Cada vez estamos más acostumbrados a consumir alimentos ultraprocesados, elaborados de forma industrial y que no son precisamente beneficiosos para nuestra salud. Ya se conocía la relación entre este tipo de productos y el riesgo de padecer obesidad y enfermedades cardiovasculares, pero un estudio reciente parece haber encontrado también una relación entre estos alimentos altamente procesados y el cáncer.
¿Qué son los alimentos altamente procesados?
Los alimentos altamente procesados o ultraprocesados son aquellos que se han elaborado mediante un proceso industrial a partir de sustancias que derivan de otros alimentos. Si leemos las etiquetas de este tipo de productos nos encontraremos con una larga lista de ingredientes, entre los que se incluyen harina, azúcar, sal, proteínas, aceites vegetales y aditivos (como conservantes, colorantes, edulcorantes, etc.)
Aunque en un principio nos cueste creerlo, hasta un 80% de la comida que se vende en los supermercados pertenece a este grupo. En él se incluye la comida precocinada, la bollería industrial, las bebidas azucaradas, las carnes procesadas y un largo etcétera de productos que consumimos a diario y que además están creados a conciencia para estimular nuestro apetito.
Toda esta comida no solo empobrece nuestra dieta al aportarnos calorías vacías, sino que para colmo es perjudicial para nuestra salud. El problema es que vivimos rodeados de alimentos altamente procesados, que encima son baratos, apenas requieren preparación para ser consumidos, son adictivos y se pueden conservar durante más tiempo que los productos frescos y naturales.
Riesgo de cáncer por consumir alimentos altamente procesados
Por si no hubiera suficientes motivos para evitar el consumo de estos alimentos, un estudio reciente parece haber encontrado una relación con el riesgo de padecer cáncer. En concreto, los resultados de la investigación sugieren que un simple aumento del 10% en el consumo de alimentos ultraprocesados está relacionado con un incremento del 12% en el riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer y de un 11% en el caso del cáncer de mama.
Para su estudio, los investigadores de la Universidad de la Sorbona de París eligieron a 104.980 adultos franceses sanos y con una edad media de 43 años. Durante 5 años, analizaron los registros médicos y hábitos alimentarios de estas personas, que completaron diariamente cuestionarios online sobre su alimentación. Para comprobar la posible relación entre el cáncer y los alimentos altamente procesados, aplicaron un novedoso sistema de clasificación de los alimentos según su grado de procesamiento y tuvieron en cuenta otros factores de riesgo para el cáncer.
A pesar de tratarse de un estudio observacional y de contar con ciertas limitaciones, los resultados pueden suponer un punto de partida en el estudio de la relación entre este tipo de productos y el cáncer. Habrá que seguir trabajando en este campo, pero lo que es evidente es que los ultraprocesados son alimentos de baja calidad nutricional y que, por tanto, debemos apartarlos de nuestra dieta lo antes posible si queremos mantener una dieta sana y equilibrada.