CUIDADO DE PIEL Y PELO EN PACIENTES CON CÁNCER
La diana de las quimioterapias y los tratamientos para el cáncer son las células tumorales, que se caracterizan por una multiplicación y crecimiento rápido. En concreto, se trata del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR). Este receptor se expresa también en los queratinocitos basales epidérmicos, la vaina radicular externa del pelo, las glándulas sebáceas, el músculo erector del pelo, las arterias dérmicas y el conducto ecrino de las células sanas y desempeña un papel crucial en el funcionamiento de la piel y el pelo. Pero este receptor no sólo se encuentra en las células cutáneas sino que se ha descrito también en un tercio de los tumores humanos.
Estos hechos han convertido al EGFR en una diana terapéutica en el tratamiento del cáncer. Así que las quimioterapias afectan al mismo receptor que está en las células sanas y como efecto secundario producen la alteración en el pelo y la piel. Otro tratamiento usado en el caso de cáncer de mama es el tratamiento hormonal, que consiste en bloquear o reducir la actividad de las hormonas femeninas, y como efecto secundario afecta también a la piel y las mucosas.
Para intentar paliar estos efectos, existen una serie de tratamientos para el cuidado de piel y pelo en pacientes con cáncer:
Tratamientos para la piel
La piel se vuelve más fina y rugosa por pérdida de la hidratación del ácido hialurónico y el colágeno. Asimismo, la cara pierde compartimentos grasos (el principal sostén de la piel), dando lugar a la aparición prematura y acelerada de los surcos, las ojeras, las depresiones en las mejillas y el descuelgue de las mismas. Mediante tratamientos de medicina estética se aborda la recuperación de la armonía facial, recuperando la turgencia de la piel con la hidratación de la misma, y restaurando los volúmenes.
El tratamiento en el caso de hidratación consiste en microinyecciones de ácido hialurónico y/o vitaminas (previa anestesia tópica) en las zonas a tratar. El efecto es inmediato, consiguiendo su efecto máximo a las tres semanas, recuperando el aspecto de hidratación y turgencia. Por otro lado, si se necesita recuperar volumen, se inyecta ácido hialurónico (más denso que en el caso anterior), que tiene la capacidad de recuperar zonas con pérdidas de volumen importante y mejorar de esta forma las arrugas o surcos que se forman.
Tratamientos para el pelo
El pelo se hace más fino y débil. Los pacientes sin embargo suelen conservar su folículo, con lo cual éste se puede estimular para fortalecer el pelo. Los tratamientos utilizados para ello son la mesoterapia de oligoelementos o plasma rico en plaquetas (microinyecciones en el cuero cabelludo) y los complementos alimenticios.
