Consejos para mantener una actitud positiva frente al cáncer

Confía en los especialistas y pídeles información

El primer paso para ganar la batalla al cáncer es asumir el diagnóstico de la enfermedad. Es normal que durante los primeros momentos experimentemos una sensación de shock que puede evolucionar a sentimientos de negación, incredulidad o impotencia. Para superar esta fase y asumir que tenemos cáncer debemos confiar en los médicos y pedirles que nos ofrezcan información veraz y objetiva sobre nuestro estado de salud, las expectativas de recuperación y las diferentes fases del tratamiento. Una vez que tengamos conciencia sobre lo que nos está ocurriendo será más sencillo afrontar el desafío y convencernos de que lo vamos a superar.

Apóyate en tus familiares y amigos

Algunas personas tienden a aislarse socialmente cuando padecen una enfermedad como el cáncer. El deterioro físico que se puede producir por las quimioterapias y radioterapias a veces crea inseguridad en los pacientes, que poco a poco van encerrándose en sí mismos. Sin embargo, los psicólogos recomiendan que en esta situación, más que nunca, los enfermos se apoyen en sus familiares y amigos. Ellos deben ser los primeros en transmitirnos una actitud positiva que nos dé fuerza en estos momentos complicados.

Plantéate acudir a una terapia de grupo

Según los expertos, las terapias de grupo aportan numerosos beneficios a los pacientes con cáncer. Al compartir su experiencia con otras personas en su misma situación, estos obtienen una visión real en la que se pueden ver reflejados y esto repercute en una actitud positiva durante el proceso de recuperación. Al mismo tiempo, escuchar la experiencia vivida por alguien que ha superado la enfermedad puede reforzar todavía más esa actitud positiva y aumentar la esperanza de una posible curación.

Disfruta de tus aficiones y mantente ocupado

En la medida de lo posible, debes intentar seguir practicando tus aficiones. Te ayudará a reducir el estrés y mantendrás la mente ocupada en otros aspectos diferentes a la enfermedad, lo que a su vez repercutirá en una actitud más positiva. En este sentido, se ha demostrado que, por ejemplo, la práctica de ejercicio físico otorga numerosos beneficios a los pacientes con cáncer, siempre que sea una actividad moderada y que se adapte a la situación de cada uno de nosotros.

La actitud que mantengamos ante la enfermedad es más relevante de lo que creemos a la hora de lograr recuperarnos. Mantener una actitud positiva frente al cáncer no será sencillo, especialmente en ciertos momentos, pero debemos ser conscientes de su importancia. El apoyo de nuestro entorno y del equipo médico que nos acompañará durante todo el proceso serán fundamentales para afrontar esos malos momentos.

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