La entrada Qué es el síndrome mano-pie y cómo aliviar sus síntomas se publicó primero en Proyecto OnMe.
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El síndrome mano-pie, también llamado eritrodisestesia palmoplantar, es un efecto secundario de algunos tratamientos oncológicos. Por norma general, suele aparecer en las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque con menos frecuencia también se puede producir en otras áreas de la piel, como los codos y las rodillas.
Existen diferentes síntomas que ponen de manifiesto la presencia de este síndrome, unos de carácter leve o moderado y otros más graves. Entre los primeros podemos destacar el enrojecimiento, la hinchazón, la sensación de cosquilleo, la aparición de ampollas y callos y la tirantez de la piel. En los casos más graves pueden aparecer úlceras o llagas en la piel, descamación e incluso dolor y dificultad para utilizar las manos y caminar.
El motivo de que aparezcan todos estos síntomas es que los fármacos utilizados en los tratamientos contra el cáncer dañan los pequeños vasos sanguíneos que tenemos en las manos y los pies. Cuando estos vasos terminan por romperse, el fármaco sale de los vasos sanguíneos y causa una reacción inflamatoria en la zona.
Aunque algunos medicamentos tienen mayores posibilidades que otros de provocar el síndrome mano-pie, no quiere decir que porque los estemos tomando vayamos a sufrir estos síntomas. La aparición del síndrome y su gravedad varían de una persona a otra.
Ahora que ya sabemos qué es el síndrome mano-pie y por qué se produce, nos será más fácil entender de qué manera podemos aliviar sus efectos. Lo primero que debemos hacer si observamos alguno de los síntomas que hemos descrito es acudir a nuestro oncólogo para valorar el tratamiento oncológico. El médico también nos puede recetar analgésicos o cremas que nos ayuden a mejorar el estado de nuestros pies y manos.
Además, podemos seguir los siguientes consejos:
Cuidar la piel durante un tratamiento oncológico es muy importante, ya que es una de las partes de nuestro cuerpo que más sufre los efectos secundarios de las quimioterapias, radioterapias y terapias hormonales. Por eso, existen tratamientos médico-estéticos que nos permiten recuperar la calidad de la piel una vez finalizado el tratamiento. Si necesitas más información al respecto, puedes escribirnos al correo electrónico info@proyectoonme.com.
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]]>La entrada Expertos australianos recomiendan la práctica de ejercicio en pacientes con cáncer se publicó primero en Proyecto OnMe.
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El documento ha sido promovido por la Sociedad Clínica Oncológica de Australia y cuenta con el respaldo de otras 25 organizaciones médicas del país oceánico. Según las investigaciones realizadas, el ejercicio físico debe formar parte de los tratamientos oncológicos porque ayuda a los pacientes a superar la enfermedad y reduce el riesgo de padecer un nuevo cáncer.
Es más, los responsables de la declaración llegan a afirmar que la actividad física “es la mejor medicina” que puede tomar una persona con cáncer junto con los tratamientos estándares contra la enfermedad y que la inactividad en estos pacientes puede resultar “dañina”.
En el texto se recuerda que los estudios científicos han demostrado que los pacientes que realizan ejercicio de forma regular experimentan menos efectos secundarios durante los tratamientos y ven reducida la fatiga y el estrés, lo que mejora su calidad de vida.
Por eso, recomiendan a los pacientes oncológicos realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio aeróbico intenso. Lógicamente, esto dependerá de las capacidades físicas de cada persona y de su situación y siempre deberá estar supervisado por el médico. La natación, el yoga o caminar son algunas de las actividades más apropiadas en este sentido.
En la declaración se resalta además la importancia que juegan todos los profesionales sanitarios que acompañan al paciente durante su enfermedad y se les anima a debatir sobre el papel que tiene la actividad física a la hora de superar la enfermedad.
Asimismo, se les pide que recomienden la práctica de ejercicio a sus pacientes y que sean los especialistas, como los fisioterapeutas, los encargados de prescribir y controlar dicha actividad física.
A pesar de la dureza de algunos tratamientos y del cansancio que provocan estos, la práctica de ejercicio en pacientes con cáncer debe ser una pieza clave durante el proceso oncológico. Además de los beneficios ya citados, ayuda al organismo a mejorar sus defensas, reduce la pérdida de masa muscular y contribuye a mejorar la autoestima del paciente.
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]]>La entrada La doctora Dunia Kozo y Naqua participan en el Máster en Calidad de Vida y Cuidados Médico Estéticos del Paciente Oncológico se publicó primero en Proyecto OnMe.
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Los efectos secundarios de los diferentes tratamientos oncológicos pueden afectar al bienestar del paciente y a su aspecto físico. La piel es una de las partes del cuerpo que más afectada se ve por la quimioterapia, la radioterapia y la hormonoterapia, aunque cada una de ellas provoca unos efectos secundarios diferentes. Por lo tanto, dependiendo del tratamiento que estemos recibiendo, deberemos seguir unos cuidados diferentes.
Lo más probable es que la quimioterapia venga acompañada de sequedad en la piel, por lo que será muy importante mantenerla bien hidratada mientras estamos recibiendo el tratamiento. Además de hidratarnos mediante la ingesta de líquidos y alimentos, es recomendable usar cremas hidratantes o aceites corporales que no contengan parabienes, alcoholes ni perfumes.
La higiene también debe cuidarse especialmente durante la quimioterapia. Cuando nos lavemos, procuraremos hacerlo con agua templada y jabón neutro y, al secarnos, lo haremos con extremo cuidado para evitar irritar la piel. Por el mismo motivo, debemos hacer lo posible por no rascarnos o hacerlo con mucha suavidad.
Un aspecto al que hay que prestar mucha atención es la depilación. Es preferible hacerlo con maquinilla eléctrica, ya que con cuchilla se pueden producir cortes y hay mayor probabilidad de irritar la piel. Las ceras depilatorias están desaconsejadas, así que procuraremos no utilizarlas.
Por último, es necesario extremar la protección frente al sol. En la medida de lo posible, evitaremos la exposición solar durante los 3 meses posteriores al tratamiento, ya que puede favorecer la aparición de manchas en la piel, especialmente si el tratamiento produce fotosensibilidad. Cuando salgamos a la calle, utilizaremos crema solar con protección 50 o superior y ropa y complementos que protejan la piel.
Los efectos secundarios de la radioterapia en la piel afectan solo a la zona en la que se recibe la radiación. Allí aparecerá una coloración rojiza a las dos o tres semanas del inicio del tratamiento que se irá oscureciendo en las siguientes semanas y que desaparecerá aproximadamente un mes después de la conclusión del mismo.
A pesar de que esta coloración desaparece con el tiempo y no debe preocuparnos en exceso, también es necesario que sigamos unos cuidados durante la radioterapia. De nuevo es muy importante que nos protejamos del sol y que la zona radiada evite el contacto directo con la luz solar durante el año posterior al tratamiento.
Los tatuajes están contraindicados en dicha zona y, además, no debemos utilizar joyas, complementos o ropa interior con gomas que puedan rozarla e irritarla. Por eso, intentaremos usar ropa holgada y fabricada con tejidos naturales, como el algodón. En cuanto a la depilación, es mejor que nos olvidemos de ella durante un tiempo, ya que el vello de la zona irá desapareciendo a medida que avance el tratamiento.
La terapia hormonal se suele emplear en cánceres ginecológicos como complemento a los tratamientos quirúrgicos, de quimioterapia o de radioterapia. Su principal problema es que pueden inducir a una menopausia precoz, causante del envejecimiento acelerado de la piel y las mucosas. Además, la terapia con hormonas suele tener una duración mucho mayor que otros tratamientos oncológicos, y llega a alargarse hasta 5 o incluso 10 años.
Debido a esto, nuestra piel va perdiendo el ácido hialurónico y el colágeno y envejece de forma precoz. Para poder recuperarlo existen tratamientos médico-estéticos que consisten en realizar infiltraciones de ácido hialurónico en la piel que, a su vez, estimulan la producción de colágeno.
Si necesitas más información sobre el cuidado de la piel durante un tratamiento oncológico o quieres acudir a uno de nuestros talleres, puedes escribirnos a la dirección de correo electrónico info@proyectoonme.com
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]]>La entrada Inmunoterapia: Qué es y cómo funciona se publicó primero en Proyecto OnMe.
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La inmunoterapia incluye una amplia categoría de terapias para luchar contra el cáncer. También conocida como terapia biológica, hace referencia a un conjunto de tratamientos que estimulan las defensas naturales del organismo para luchar contra el cáncer.
Hay que tener en cuenta que las células cancerosas se diferencian de las células sanas en que son capaces de evadir nuestro sistema inmune. La función del sistema inmune es evitar que las bacterias, los virus y los parásitos invadan nuestro cuerpo y provoquen enfermedades. Sin embargo, no puede reconocer a las células cancerosas como invasoras y, por tanto, no las ataca y permite que sigan creciendo y propagándose por nuestro cuerpo.
Por eso, los fármacos utilizados por la inmunoterapia han sido creados para alertar al organismo y que pueda localizar y eliminar esas células dañinas sin necesidad de utilizar quimioterapia. Es una alternativa que todavía no se utiliza con la misma frecuencia que otras técnicas, como la quimioterapia o la radioterapia, ya que necesita mayor investigación. Sin embargo, ya ha comenzado a mostrar su eficacia en pacientes con cáncer de pulmón, riñón, melanoma y algunos cánceres de cuello y cabeza.
Existen varios tipos de inmunoterapias, que se pueden utilizar de forma independiente, combinados entre sí o junto con otras terapias oncológicas. Algunos de los más frecuentes son los siguientes:
A pesar de los avances de la última década, todavía queda mucho camino por recorrer para que la inmunoterapia pueda sustituir a los tratamientos más agresivos en algunos tipos de cáncer. El apoyo a los investigadores es fundamental si queremos frenar esta enfermedad y continuar mejorando los tratamientos y con ello la esperanza de vida de los enfermos.
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]]>La entrada Naqua y Proyecto OnME colaboran en el Día Mundial contra el Cáncer se publicó primero en Proyecto OnMe.
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El 4 de febrero es el día instaurado para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer. Desde el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) pretenden que esta fecha sirva para concienciar y movilizar a la sociedad con el objetivo de avanzar en la prevención y control de la enfermedad.
Una enfermedad de la que cada año se diagnostican 14 millones de nuevos casos en todo el mundo y que provoca la muerte de 8,2 millones de personas. Cifras que ya superan el número de diagnósticos de cáncer previstos para 2020 y que cada año suponen 247.771 nuevos casos en España y 102.762 personas fallecidas en nuestro país.
El lema de este año para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer vuelve a ser, como en años anteriores, #WeCanICan, es decir, «Nosotros podemos. Yo puedo». El objetivo es que reflexionemos sobre lo que podemos hacer, tanto a nivel colectivo como individual, para luchar contra el cáncer. Si esta enfermedad nos puede afectar a todos directa o indirectamente, entre todos también deberíamos buscar medidas para reducir su impacto en las personas y en su entorno.
A nivel nacional, también existen iniciativas como la del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), que en este día pretende hacer visibles todas las problemáticas asociadas al cáncer. Para ello, y basándose en un juego de azar como la ruleta, reflejará en un centro comercial de Madrid las 12 problemáticas físicas, sociales, laborales y judiciales que trae consigo la enfermedad y que afectan tanto a los pacientes como a sus familiares.
Aunque el Proyecto OnME no es una clínica ni tiene como objetivo realizar tratamientos de medicina estética o nutrición a los pacientes oncológicos, también hemos querido sumarnos al Día Mundial contra el Cáncer. De forma excepcional, y gracias a la colaboración de Laboratorios Naqua, ofrecemos a los pacientes oncológicos un tratamiento gratuito para el cuidado de la piel frente a la radioterapia y quimioterapia.
Aquellos que lo deseen podrán disfrutar de estos tratamientos que preparan y refuerzan la piel para recibir el tratamiento, reducen la toxicidad cutánea, aumentan la adherencia al tratamiento oncológico y disminuyen las alteraciones de la piel después de los tratamientos (xerosis, erupción, prurito, radiodermitis, fotosensibilidad cutánea).
Naqua es una marca exclusiva de dermocosmética para clínicas de medicina estética. Su ética se basa en evitar las declaraciones de intenciones de productos milagro y para ello se comprometen a asegurar el estado más saludable de la piel al paciente, mediante la combinación de la tecnología más avanzada en agua y las concentraciones más altas de ingredientes del mercado. Todo ello bajo los estándares más estrictos de control.
Si deseas recibir el tratamiento, puedes ponerte en contacto con nosotros a través del correo electrónico info@proyectoonme.com o el teléfono 628713654. Los tratamientos estarán disponibles solo hasta fin de existencias.
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]]>La entrada Consejos para cuidar el pelo durante un tratamiento oncológico se publicó primero en Proyecto OnMe.
]]>Lo primero que hay que tener en cuenta es que la caída del cabello es un proceso reversible en el caso de que estemos recibiendo un tratamiento de quimioterapia. Es decir, el pelo se cae progresivamente porque la quimioterapia lo debilita, pero una vez finalizado el tratamiento vuelve a crecer.
No suele ocurrir lo mismo con la radioterapia. Aunque todo dependerá de la dosis que recibamos, lo normal es que el vello que había en la zona radiada ya no vuelva a salir.
La evolución en el proceso de debilitamiento y posterior caída del pelo dependerá del tipo de tratamiento y de las diferentes dosis que reciba el paciente. En cualquier caso, es recomendable que mantengamos hidratado y limpio el cuero cabelludo siguiendo los siguientes consejos:
Aparte de seguir estos consejos, también debemos saber que existen tratamientos médico-estéticos que permiten fortalecer el pelo después del tratamiento oncológico. Y es que, aunque el pelo se debilita, los pacientes con cáncer suelen conservar el folículo, que se puede estimular. ¿Cómo? Utilizando técnicas como la mesoterapia de oligoelementos o el plasma rico en plaquetas, además del consumo de complementos alimenticios. Estos tratamientos se realizan en varias sesiones, previa valoración médica y siguiendo un plan terapéutico personalizado. Con ello conseguiremos que el pelo recupere la fuerza y disminuya también su caída.
A pesar de estos cuidados, es muy probable que se produzca una caída total del pelo. En este caso, además de seguir manteniendo la limpieza y la hidratación del cuero cabelludo, deberemos plantearnos la opción de cubrir nuestra cabeza. Esto nos servirá para proteger la zona del sol y otros agentes externos y además nos ayudará a reducir el impacto estético.
En este sentido, podemos elegir entre usar una peluca o bien optar por un pañuelo. La decisión dependerá de cada persona y de la comodidad y la seguridad que le aporte cada una de estas opciones.
La alternativa más frecuente es probablemente la peluca, que podremos adquirir en ortopedias, peluquerías y otras tiendas especializadas. Si eliges esta opción debes tener en cuenta que es necesario dejar respirar el cuero cabelludo, para lo cual tendrás que estar por lo menos 6 horas al día sin peluca. Además, deberás seguir unos cuidados específicos si quieres mantenerla en buen estado.
En el caso de que prefieras el uso de un pañuelo para cubrir tu cabeza, has de saber que existen pañuelos específicos para pacientes oncológicos que evitan que la piel se irrite. Estos complementos son fáciles de poner y además puedes encontrarlos en diferentes diseños y colores.
Recuerda que, elijas la opción que elijas, lo más importante es que te sientas a gusto contigo mismo. Si necesitas ayuda para tomar una decisión puedes pedir consejo a un profesional de la estética que te asesorará sobre las diferentes alternativas de las que dispones.
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]]>La entrada Ejercicio físico en pacientes con cáncer: ¿Es beneficioso? se publicó primero en Proyecto OnMe.
]]>El ejercicio físico en pacientes con cáncer no solo es una opción factible, sino que es además recomendable. Al mantenerse lo más activo posible, el enfermo podrá evitar algunos de los problemas más comunes que surgen durante el tratamiento y que suelen derivar del hecho de permanecer demasiado tiempo en la cama o inactivos.
Algunos de estos problemas derivados de la inactividad son la aparición de llagas en la piel, el debilitamiento de los músculos, la falta de apetito o la rigidez de las articulaciones, además de la fatiga causada por los efectos secundarios de los tratamientos.
Por lo tanto, aunque muchas veces los pacientes se sientan cansados, es conveniente animarles a que realicen alguna actividad física, siempre dentro de sus posibilidades. Hay que tener en cuenta que existen evidencias científicas sobre los beneficios de una vida activa en las personas con cáncer:
Lógicamente, el paciente deberá adaptarse a su situación, al tipo de cáncer que padezca y al tratamiento que esté recibiendo. Es decir, el tipo de ejercicio que puede realizar estará supeditado a todas estas cuestiones y deberá consultar este aspecto con su oncólogo.
En líneas generales, se recomienda la práctica de ejercicio diario de intensidad baja o moderada durante aproximadamente 30 minutos. Caminar es una de las actividades más beneficiosas para este tipo de pacientes, aunque también pueden optar por otras como el yoga o la natación.
El apoyo de familiares y amigos también es un aspecto a tener en cuenta a la hora de realizar ejercicio físico, ya que ayuda al paciente a motivarse y a cumplir sus objetivos. Por eso, siempre que sea posible, es importante que alguien le acompañe durante su actividad.
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]]>La entrada Consejos para cuidar la piel durante un tratamiento oncológico se publicó primero en Proyecto OnMe.
]]>Los efectos secundarios que provoca la quimioterapia en la piel dependerán del tipo de tratamiento, aunque es muy común que aparezca sequedad. Para combatirla es recomendable realizar una correcta limpieza diaria de nuestra piel, utilizando agua templada y jabones con ph neutro. También es importante mantener una buena hidratación, para lo cual emplearemos cremas hidratantes o aceites corporales, siempre libres de parabienes, alcoholes y perfumes.
Además de mantener una higiene correcta, nuestra piel necesitará mayor protección frente a las posibles infecciones. Para ello deberemos tener en cuenta los siguientes consejos:
Uno de los aspectos que más debemos tener en cuenta es el de la exposición al sol, ya que puede favorecer la aparición de manchas en la piel, especialmente si el tratamiento produce fotosensibilidad. Por ello, es importante que evitemos la exposición solar durante los tres meses posteriores al tratamiento.
En el caso de que no nos quede más remedio que exponernos, deberemos tomar las precauciones habituales, como evitar las horas de mayor intensidad solar o utilizar ropa y complementos que protejan nuestra piel. Y, sobre todo, utilizar crema solar con protección 50 o superior.
En el caso de la radioterapia, hay que tener cuenta que solo afecta a la piel en la zona en la que se recibe el tratamiento. En el resto de zonas del cuerpo no notaremos ningún efecto secundario.
En la zona que recibe la radiación aparecerá una coloración rojiza aproximadamente dos o tres semanas después del inicio del tratamiento. A medida que avanza el tratamiento, esa zona se va oscureciendo, dando un aspecto de suciedad. Sin embargo, no debemos preocuparnos, ya que este efecto desaparecerá uno o dos meses después de que concluya el tratamiento.
Aparte de esto, debemos tener presentes las siguientes recomendaciones:
Algunos cánceres ginecológicos precisan de terapia hormonal una vez terminados los tratamientos quirúrgicos, quimioterapia y/o radioterapia. Estas terapias necesarias, por otro lado inducen una «menopausia precoz» y con ello un envejecimiento temprano y acelerado de la piel y las mucosas. Los tratamientos suelen durar entre 5 y 10 años según el tipo de cáncer, a diferencia de la quimioterapia y radioterapia, cuya duración es más corta.
Todo esto hacer que el ácido hialurónico y el colágeno de nuestra piel se pierdan y den lugar a un envejecimiento precoz. En este caso, la forma de recuperarlo es a través de tratamientos médico-estéticos que consisten en infiltraciones de ácido hialurónico en nuestra piel y que a la vez estimulan de producción de colágeno.
Seguir estos consejos te ayudará a cuidar la piel durante un tratamiento oncológico. Ten en cuenta que la mayoría de los efectos secundarios producidos por estos tratamientos son temporales y acabarán desapareciendo poco a poco una vez finalizado el tratamiento. Recuerda, además, que tienes a tu disposición una serie de tratamientos que permiten recuperar el aspecto de tu piel después del proceso oncológico.
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]]>La entrada Cómo recuperar la piel después de un tratamiento oncológico se publicó primero en Proyecto OnMe.
]]>Los tratamientos oncológicos provocan una serie de efectos secundarios que afectan al bienestar del paciente y a su apariencia física. Uno de estos efectos secundarios es la pérdida de hidratación y densidad en la piel, que dan lugar a la aparición de arruga fina, piel apagada y deshidratada; en resumen, piel envejecida prematuramente.
Gracias al ácido hialurónico podemos recuperar la hidratación de la piel y, al mismo tiempo, estimular la producción de nuestro propio colágeno. Con ello, aparte de hidratar, se consigue revitalizar y regenerar la piel dañada en el proceso oncológico.
Durante la charla contaremos con los testimonios de cuatro pacientes oncológicas que ya han recibido el tratamiento de forma gratuita. Asimismo, se explicará en profundidad en qué consiste el tratamiento y se podrá ver el antes y el después de estas pacientes, a las que se les trató con ácido hialurónico inyectado. Éste tiene características similares a las del ácido hialurónico propio del organismo que hemos perdido.
Todas aquellas personas que quieran acudir al evento deberán confirmar su asistencia a través de los teléfonos 922 220 564 o 618 382 615.
Fecha y hora: Viernes, 4 de agosto (de 18.00 a 19.00 horas).
Lugar: Strasse Park.
Dirección: Rambla de Santa Cruz, 95 (Parque García Sanabria, Santa Cruz de Tenerife).
Teléfonos para confirmar asistencia: 922 220 564 / 618 382 615.
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